Todo tiene su porqué

¿Te has parado a pensar por qué las tiendas en verano se llenan de ropa de colores claros y llamativos (blanco, amarillo, naranja…) y por el contrario,  en invierno predominan los colores oscuros (negro, marrón, azul marino…)?

Pues, esto se debe a que la ropa absorbe la energía del sol (luz), y dependiendo del color de la prenda lo absorbe en un grado o en otro.

Por ejemplo: Las prendas de ropa blancas reflejan toda la luz, de manera que son más «frescas» y veraniegas mientras que, por el contrario, la ropa de color negro absorbe toda la luz dándonos así más calor.

¿Por qué?

Ocurren cuando partículas cargadas (protones y electrones) procedentes del Sol, son guiadas por el campo magnético de la Tierra e inciden en la atmósfera cerca de los polos.

Cuando esas partículas chocan con los átomos y moléculas de oxígeno y nitrógeno, que constituyen los componentes más abundantes del aire, parte de la energía de la colisión excita esos átomos a niveles de energía tales que cuando esa energia disminuye la devuelven en forma de luz visible.

Se le llama aurora boreal cuando se observa este fenómeno en el hemisferio norte y aurora austral cuando es observado en el hemisferio sur. No hay diferencias entre ellas.

La aurora boreal

La aurora boreal es un fenómeno luminoso que aparece, normalmente, en las zonas polares en los cielos nocturnos,  aunque también se puede observar en otras partes del mundo durante periodos cortos de tiempo.

Se le denomina aurora boreal cuando se observa en el hemisferio norte y aurora austral cuando es observado en el hemisferio sur.

Luz eléctrica… ¡sin bombillas!

En muchas tormentas de verano podemos apreciar unos flashes que todos conocemos como relámpagos y rayos. Pero, ¿sabemos diferenciarlos?

Lo que llamamos rayo es una chispa eléctrica de gran intensidad producida por una descarga entre dos nubes o entre una nube y la Tierra

Sin embargo, el relámapgo es la transferencia de la energía producida por la descarga eléctrica entre las nubes o entre las nubes y la tierra.

Común y peculiar a la vez

Los días lluviosos en los que sale el sol podemos ver lo que llamamos «arco iris» pero, ¿por qué podemos ver siete colores diferentes?

El arco iris se ve cuando el sol atraviesa gotitas de lluvia. Cada gota actúa como una especie de lente de cristal que descompone la luz en los colores que caracterizan este peculiar fenómeno natural.  La gota de lluvia desvía ligeramente la luz que incide sobre ella, por lo que la luz sale de la gota con un ángulo distinto. Aunque parece blanca, casi toda la luz que nos rodea contiene los siete colores del arco iris. Realmente, podemos ver objetos de diferentes colores porque dependiendo del material absorben y reflejan unos u otros colores. Nosotros sólo vemos el color que reflejan.

La reflexión de la luz.

Reflexión difusa

La reflexión de la luz es un fenómeno en el cual, la luz, al incidir sobre la superficie de los cuerpos cambia de dirección, invirtiéndose el sentido de su propagación. Este efecto lo podríamos comparar con el rebote que sufre una bola de billar cuando es lanzada contra una de las bandas de la mesa.
Los rayos luminosos procedentes de la fuente de luz se reflejan en la superficie del objeto y revelan al observador los detalles de su forma y tamaño.
Realmente, podemos ver todo lo que nos rodea gracias a este fenómeno. Un objeto cualquiera, a no ser que éste mismo sea fuente de luz, permanecerá invisible mientras no sea iluminado.
Si la luz incide sobre una superficie lisa, los rayos reflejados son paralelos, es decir, tienen la misma dirección y forman ángulos de reflexión idénticos.

Sin embargo, si la luz incide sobre una superficie rugosa o con algún tipo de relieve, la llamamos reflexión difusa y los rayos son reflejados en distintas direcciones y con ángulos de reflexión totalmente diferentes.

¿Qué es realmente la luz?

Para explicarlo de una forma sencilla, podríamos decir que la luz está formada por diminutos paquetes de energía a los que llamamos fotones que se desplazan en líneas rectas que reciben el nombre de rayos. Los fotones son tan pequeños que no podemos distinguirlos, sin embargo, nuestra vista sí que es capaz de captarlos y gracias a esta banda de fotones que «golpea» nuestros ojos, podemos ver.


Pero…¿hay luz siempre y, si la hay, la hay en todos los puntos? Cuando un objeto sólido (como una mesa, una persona, un boli etc) se interpone en un rayo de luz, se crea un parche oscuro al que llamamos sombra.

Desde el principio.

La luz es algo presente en nuestro día a día y, sin embargo, es muy probable que nunca te hayas planteado lo que es realmente.

 ¿Por qué podemos ver? Esta es una pregunta  interesante para todos los seres humanos. Hoy en día,  para contestarla, tenemos la fortuna de disponer de    información acumulada a través de miles de años, ya  en  el año 500 A.C. los primeros filósofos trataban  de  encontrar una respuesta para esta pregunta. Aunque  sus respuestas  no resultan satisfactorias en nuestro      tiempo, hay que reconocerles el gran mérito de haber  sido quienes iniciaron la búsqueda.

Los filósofos griegos se cuestionaron cómo era posible que el sentido de la vista consiguiera distinguir la forma de los objetos en la distancia y trataron de explicarlo. La oscuridad y el hecho de que  sin luz no podamos ver, fue investigado por Empédocles y Leucipo,  que a pesar de que suponían que las emanaciones o «rayos» de luz no podían existir en la oscuridad no pudieron concluir nada sobre su naturaleza.  Sin embargo, había algo completamente claro: las emanaciones o “rayos” viajan en línea recta.